Van Nistelrooy se hace querer en Gelsenkirchen

El Hamburgo ha conseguido una importante victoria en el Veltins Arena (0-1) que le sitúa cerca de los puestos europeos en la Bundesliga. Con más juego, intensidad y ocasiones que los locales, obtuvieron un merecido triunfo a manos de un inoperante Schalke que ve rota su racha de tres victorias consecutivas.

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Rodeado de rumores de regreso a Madrid, el estilete holandés cuajó un partido al más puro estilo 'killer'. Sin tocar un solo balón en todo la primera mitad, se limitó a fijar a la pareja de centrales del Hamburgo. Observando las jugadas desde la distancia, sin intervenir directamente en ninguna acción de ataque antes de encarar el túnel de vestuarios, desprendió una sensación de peligro terrible toda vez que el cuadro visitante merodeaba las inmediaciones del área local.

El Hamburgo pone todo

Con más fútbol, ideas e intensidad que el cuadro minero, los hombres de Veh terminaron la primera mitad con tres ocasiones claras que no encontraron el merecido premio. Un remate cruzado de Ben Hatira que Neuer envió a córner con la punta de la bota, una mano a mano desaprovechado por Pitroipa al tirarse al césped y un testarazo de Westermann a la salida de un córner repelido bajo palos por Moritz protagonizaron las acciones más destacadas de la primera mitad.

En el Schalke, la intensidad defensiva en el inicio se fue diluyendo, con un Raúl muy exigido presionando sin descanso la salida del balón visitante.

En la reanudación, la inercia de la primera mitad siguió su curso dando sus frutos en el minuto 51. Viviendo al borde del fuera de juego hasta ese momento, Van Nistelrooy cabeceó a las mallas el segundo balón que tocó en todo el partido. Aprovechando el buen centro desde la derecha de Medel, la condescendencia de Neuer y la pasividad de Moritz en la marca puso al Hamburgo en la senda del triunfo.